Con la salida de la crisis inmobiliaria, las compañías, en especial los gigantes de Telecomunicaciones e IT, han comenzado a invertir en nuevas sedes, tanto para la creación de espacios para nuevos empleados, como también para reubicar a los actuales empleados en edificios de oficinas más modernos.
Según las cifras ofrecidas por una consultoría inmobiliaria, la demanda de espacios de oficinas ha aumentado un 38% en 2014, en comparación con el año anterior, llegando al nivel más alto de los últimos seis años. En Bucarest, los alquileres de espacios de clase A varían entre 16 y 18,5 euros/m2/ mensuales, y en emplazamientos menos centricos se sitúa entre 9 -12 euros/m2 mensual.
El stock total de espacios modernos de oficinas en Bucarest el año pasado era de 2,16 millones de metros cuadrados según revela el estudio de una consultora en el dominio inmobiliario.