Las prolongaciones de las líneas de metros existentes en Bucarest generarían nuevas oportunidades de inversión inmobiliaria desde el Norte hasta el sur de la ciudad. Los proyectos están en marcha y el impacto futuro ya se empieza a ver. La regeneración urbana y la calidad de los proyectos serian consecuencia directa de estas infraestructuras.
La línea de metro M4 Straulesti- Gara de Nord – CFR Progresul -Jilava, atraería inversiones en el sur de Bucarest. Las autoridades han solicitado ya los fondos por valor de 2,5 mil millones de euros. En abril se lanzaron las licitaciones para el proyecto y la construcción.
Una inversión de esta envergadura en la infraestructura de transporte revolucionara el desarrollo urbano de sur de Bucarest, como ya ocurrió con los desarrollos anteriores de líneas de metro M3 Theodor Pallady en el este de Bucarest la M4 Bucuresti Noi en el Norte, y la construcción desde cero de la M5 Drumul Taberi, ejecutada por FFC, o la más reciente M6 hasta el Aeropuerto de Otopeni que se encuentra en ejecución.
Solo la expectativa de la línea de metro hasta el aeropuerto ha generado inversiones inmobiliarias de 300 millones de euros y ha cambiado totalmente la imagen urbana de la zona Expozitiei.
El desarrollo de las líneas de metro estimulo también la regeneración urbana en las zonas del Este de la ciudad. El desarrollo de la zona de Pallady donde una antigua plataforma industrial se vio beneficiada por la extensión de la línea M3. El desarrollo de casi 120.000 m2 de centros comerciales y proyectos residenciales con un total de 8000 viviendas fue consecuencia directa de esta inversión en infraestructura en la zona este.
En estos momentos, el desarrollo rápido de infraestructuras en el norte de Bucarest crea desigualdad con respecto al sur de la Capital, que tiene un potencial de desarrollo muy grande. El sur concentra muchos barrios residenciales con densidad de población alta.
Esta desigualdad crea también problemas de tráfico masivo entre la zona del sur preponderantemente residencial, hacia el norte, donde se concentran las zonas más importantes de oficinas. Este desequilibrio puede verse claramente en el precio de la vivienda en ambas zonas que puede llegar a ser un 120% más alto en la zona norte.
La extensión de la línea M4 tendrá un gran impacto de desarrollo urbano en el sur de Bucarest y ayudara a disminuir las diferencias económicas entre norte y sur.
Poco a poco se puede ver como se agranda el perímetro del potencial de desarrollo inmobiliario que contribuirá en gran medida al desarrollo económico de la Capital. En los próximos años vamos a asistir al crecimiento de la calidad de los proyectos inmobiliarios en el sur de Bucarest y la llegada de un espectro más diversificado de inversores y clientes finales.
¿Pero cómo influye realmente la llegada del metro a nuevas zonas de la ciudad?
En un perímetro de 600 metros a la redonda de las futuras estaciones de metro de la M4 zonas sur (5 minutos a pie), se estima que viven aproximadamente 125.000 personas, en 47 000 viviendas.
En estas zonas existen 13 edificios de oficinas modernos, con una superficie total de 190.000 m2 y 2 centros comerciales que suman 52.000 m2.
En el recorrido la prolongación de la M4 existe al menos 140 hectáreas de antiguas plataformas industriales que podrían pasar por un proceso rápido de regeneración. En un escenario posible en estas antiguas plataformas se podrían construir aproximadamente 30.000 viviendas, 200.000 m2 de espacios de oficina y 120.000 m2 de espacios comerciales. Otros 57.000 m2 podrían tener las funciones de escuelas, clínicas o centros deportivos y de ocio.
En el contexto expuesto más arriba, estas inversiones podrían llegar a los 3,5 mil millones de euros. Y es solo un escenario posible entre muchas otras variantes de desarrollo posibles.
fuente: www.wall-street.ro